El alumnado de Educación Infantil del Colegio San José de Calasanz de Barbastro se ha acordado de los más castigados en esta pandemia, los enfermos por COVID ingresados en hospitales y residencias de ancianos. Para ello han confeccionado diversos obsequios con sus propias manos, muy conscientes del ánimo que necesitan estas personas y de la seriedad de la pandemia que nos está azotando. Un corazón que representa el amor que les sobra a raudales y un abeto navideño para decorar de alguna forma esta Navidad tan distinta que se nos presenta este año.
En la misma línea han aprovechado en el aula para ahondar todavía más en cómo les afecta a ellos en particular toda esta vorágine, tanto físicamente como emocionalmente.
El personal docente que les atiende llega siempre a la misma conclusión, el alumnado está dando una lección soberbia de cómo afrontar este tipo de situaciones, algo que tal vez la sociedad adulta debería aprender de ellos y ellas, ¡un aplauso para estos bravos héroes y heroínas!
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