Un año después…

Desde el colegio San José de Calasanz el alumnado ha querido arrojar una nota de positivismo un año después de que la población del mundo entero haya sufrido una de las situaciones más inverosímiles dentro de la historia moderna de la Humanidad como es el de un confinamiento domiciliario.

Por aquel entonces se envió a los ciudadanos y ciudadanas a un encierro sin una fecha de vuelta pero que todo el mundo intuía que podía ser para largo. Preguntándole al alumnado más joven qué recordaban de esa época, sus mentes abiertas y felices no lo percibieron con el agobio ni la sensación de reclusión con la que la percibían los adultos, habrá que comprobar los efectos a largo plazo que produce en toda la población sobre todo en el apartado psicológico. Echando la vista atrás se recuerda con una mezcla de sonrisa forzada, un sentimiento de haber pasado una pesadilla de película de terror y el deseo ferviente de no querer volver a pasar por una situación semejante.

Para enviar susodicho mensaje de positivismo y optimismo, el alumnado de Educación Infantil ha confeccionado unos arcoíris (recordando lo que fue el símbolo de aquella época que ellos y ellas mismas elaboraron para decorar nuestras afligidas vidas enjauladas en los hogares) con el que se volverá dar una nota de color a las calles de la ciudad del Vero, Barbastro. El alumnado expresa su deseo ferviente y la anhelada esperanza de que se atisbe la luz al final del túnel por una situación que no eligieron vivir y que han capeado estoicamente de la mejor posible como siempre con una gran sonrisa, su gran poder.

Aviso Legal - Política de privacidad